viernes, 30 de julio de 2010

¿Qué es el Femicidio?

“El término Femicide fue acuñado en Inglaterra por Mary Orlock a inicios de la década del 70 y usado públicamente por primera vez cuando la feminista estadounidense Diana E. H. Russell lo empleó en un testimonio sobre asesinatos de mujeres ante el Tribunal Internacional de Crímenes contra las Mujeres, celebrado en Bélgica en 1976. Russell define el concepto como “el asesinato misógino de mujeres cometidos por varones” (Radford y Russell, 1992)
(…) Al hacer referencia al asesinato misógino de mujeres y niñas, el concepto de femicidio permite entender que la muerte de mujeres a manos de sus esposos, amantes, padres, novios, pretendientes, conocidos o desconocidos, así como las muertes de mujeres en los abortos ilegales o por negligencia, no son el producto de situaciones inexplicables, de conductas patológicas o de la casualidad. Por el contrario, esas muertes de mujeres son el producto de un sistema estructural de opresión.
El femicidio expresa de forma dramática la desigualdad de relaciones entre lo masculino y lo femenino, y muestra una manifestación extrema de dominio, terror, vulnerabilidad social, de exterminio y hasta de impunidad. Es decir, las causas de este tipo de asesinatos no se encuentran en las características “patológicas” de los agresores sino en el status social de las victimas (Monarrez Fragoso, 2002). En tal sentido, estas muertes son la forma más extrema del terrorismo sexista, motivado mayoritariamente por un sentido de posesión y control de los hombres sobre las mujeres.
(…) al llamar “femicidio” a estas muertes de mujeres se remueve el velo oscurecedor con el que las cubren términos “neutrales” como homicidio o asesinato. El concepto de femicidio es también útil porque nos indica el carácter social y generalizado de la violencia basada en la inequidad de género, nos aleja de planteamientos individualizantes, naturalizados o patologizados que tienden a responsabilizar a las víctimas, a representar a los perpetradores como “locos”, “animales” o “fuera de control”, o a concebir estas muertes como resultados de “problemas pasionales”. Estos planteamientos, producto de mitos muy extendidos, ocultan y niegan la verdadera dimensión del problema, las experiencias de las mujeres y la responsabilidad de los hombres y de la sociedad en su conjunto. En ese sentido, el concepto de femicidio ayuda a desarticular los argumentos de que la violencia basada en la inequidad de género es un asunto personal o privado, y muestra su carácter profundamente social y político, resultado de las relaciones estructurales de poder, dominación y privilegio entre los hombres y las mujeres en la sociedad. (…)

Fuente: Extracto de “Diccionario de estudios de género y feminismos”
Autora: Susana Beatriz Gamba
Editorial: Biblos

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